Alguna que otra mañana me acerco a la chopera que bordea el rio. Me siento siempre en la misma vieja mesa de madera y tomo café con los Maestros muertos.
Hoy me acompañó el Mestre Luis, y esto fue lo que me dijo...
y perder en un instante cuanto le enseñaste, y más,
y ahogando hasta el suspiro del alma dolorida,
sin lamentaciones y con "otro" volver a comenzar.
Si sabes amarlo, sin enloquecer de amor;
y aciertas a ser fuerte, sin endurecer la voz,
y atrevido y valiente, mas temerario no,
y criticado, a los que te critican consigues tú no odiar,
y puedes sin odiarlos, defenderte y luchar;
si soportar consigues que todas tus lecciones
aunque torcidas sean por la envidia y el mal,
si aun viendo a la mentira ganar los corazones,
te abroquelas el alma y no "desmontas jamás";
si aciertas a ser digno sin dejar de ser llano;
y sentirte caballero sin sentir la vanidad;
si en silencio meditas, y observas y comprendes
sin acabar en escéptico ni en frio equitador.
Si logras al sentarte en un caballo bueno,
sin sentir por ello, la estupida fatuidad;
si consigues que tu mano, ni sea blanda ni sea dura,
¡Sino firme! ¡Mas no más!
Si puedes que tus piernas no opriman sus costados,
sino que sirvan de abrigo, guía y amistad.
Si mantener puedes la posición erguida,
cuando a tu lado otros la sintieran perder.
Y si derrotado te levantas y de nuevo montas,
convirtiendo en victoria lo que derrota fue,
y ambas cosas acoge, sabiendo que son falsas,
con la misma cadencia de buen "Piaffe",
y con el mismo "son" de un buen beber;
Los dioses y los reyes, la suerte;
la victoria y el olimpo,
habrás por siempre rendido
Porque serás jinete ¡hijo mío! "
(Adaptación ecuestre de "CONDICIONES PARA SER HOMBRE" Rudyard Kipling.)
Boa noite.
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