Linea Andrade.

Bueno...creo que llegó ya la hora de menos samba e mais trabalho. Así pues dejaremos un poco la filosofía espiritual cantada por monjes gregorianos y vamos a centrarnos en la historia del caballo lusitano y la gente que de verdad ha puesto esta raza donde está ahora mismo.

 Lo que no acabo de entender es para lo que valen las asociaciones, pues a mi modo de ver poco hacen, o mejor dicho nada hacen para ensalzar la raza...Nada saben, nada entienden, nada dicen, nada explican, nada crean, nada estudian, "na ni na"....tú te apuntas, te unes a la manada, pagas, y si te he visto ni me acuerdo, y si se acuerdan es sólo si les devuelven el recibo del banco de la cuota anual. Eso sí, si no juegas con ellos bailas con la más fea, y al final de la verbena ya ni la fea queda porque a las doce en punto se fue con la Cenicienta y ni su número de móvil te dejó para volver a quedar con ella. Un día de estos cuando tengáis alguna hora muerta para enterrar os pasais por sus webs y veréis las historias para no dormir que ponen... Leerlo bien, despacito y con unos clinex preparados al lado por si las lágrimas que citaba Tagore no os dejan por la noche ver las estrellas.

 Pero bueno, allá cada uno con su tema y Dios con el de todos.

 Vamos al lio y hoy nos centraremos en una de las líneas que es la de Andrade

D. Ruy.

¿Y quien era ese tal Andrade?. Pues su padre se llamaba Alfredo y a él le bautizaron como Ruy...os va sonando ehhhh. La verdad es que era un crack para la época que le tocó vivir ya que nació en Genova el uno de junio del año 1.880. Y os preguntareis ¿cómo un italiano contribuyó con la raza lusitana?........tranquilos. Su padre era portugues, político y alcalde de la ciudad de Elvas, distrito de Portalegre y tercera ciudad más grande de todo el Alentejo. Su madre era de sangre italiana de ahí que naciese en el país que tiene forma de bota.

 Fue un excelente estudiante, artista, agrónomo, ganadero, historiador, arqueólogo y un largo etc, etc. Fue distinguido en prestigiosas universidades de Francia, Italia o España. No todo fueron flores y buen vivir para él, pues las revoluciones son buenas para unos y malas para otros..y a este buen-hombre le tocaron unos años de sufrimiento y destierro hasta que llegaron de nuevo tiempos de bonanza.

Fue un gran historiador del caballo de la península ibérica y dicen que un día del 1.920 en el transcurso de una cacería entre los ríos Sor y Raia vio una manada de caballos salvajes pasandolos a denominar "sorraias" ascendientes del caballo de nuestros dias (ni entro ni salgo, ni quito ni pongo).
En su estudio y su creacción de la linea dentro de la raza lusitana utilizaría como base fundamental un garañón de Francisco Chica Navarro, de Jerez de la Frontera, de nombre Principe VIII.

Principe VIII

Por lo tanto, dentro de las cuatro vertientes que hay es la más "españolona", perfiles rectos, miembros fuertes, y derivados de nuestro spanish horse.




Principe VIII ya en fase blanca

 

Murió en Lisboa un 20 de diciembre de 1.967 a la edad de 87 años y casi sin bajarse ni del caballo ni de la línea de caballos que él había creado.

Ruy poco antes de morir.

Y colorín, colorado, este cuento por hoy se ha acabado, porque más sería un coñazo.

Me retiro a mis aposentos, salud.